Para trabajar conjuntamente en la formación integral de los futuros docentes y enrumbar su labor en las aulas hacia la mejora de la calidad educativa, representantes de las facultades de educación de veinte universidades del país, participaron en el encuentro de cierre de la Jornada de Reflexión sobre el Marco del Buen Desempeño Docente (MBDD) que organizó el Ministerio de Educación.
Las reuniones se iniciaron en julio de 2012 y convocaron a mil 200 educadores de 65 Institutos Superiores Pedagógicos a nivel nacional. Asimismo, en noviembre y diciembre reunieron a 52 decanos de las facultades de Educación de universidades públicas y privadas de 20 regiones del Perú.
David Eli Salazar Espinoza, decano de la Facultad de Educación de la Universidad Daniel Alcides Carrión de Cerro de Pasco, dijo que es estimulante que el Ministerio de Educación tome en cuenta las voces, las preocupaciones y sugerencias de las universidades más alejadas del país.
Llamar a las universidades de todo el país ha permitido que el Ministerio de Educación conozca que tiene un doble reto que enfrentar respecto a los futuros docentes. Por un lado - dijo - faltan puestos de trabajo y hay desempleo de egresados y por el otro, un gran porcentaje de jóvenes que estudian la carrera docente no son los alumnos ideales porque han tomado la Educación como segunda opción y su rendimiento es de regular para abajo. Esos son los docentes que estamos formando, subrayó.
El docente del siglo XXI tiene que cumplir estándares internacionales pero necesitamos soporte presupuestal para hacer realidad los ideales del Proyecto Educativo Nacional, señaló al tiempo que refirió que hace 20 años no se incrementa el presupuesto a las universidades y del total asignado el 85% está destinado a sueldos y salarios.
María Isabel Núñez Flores de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) informó que su casa de estudios ha logrado la acreditación académica internacional por un año, gracias al esfuerzo de análisis, propuestas y debates realizados en un contexto universitario democrático.
Un docente del siglo XXI tiene enormes desafíos en el mundo global en el que la interculturalidad y los sistemas de comunicación e información propician cambios permanentes, por ello nunca puede estar plenamente seguro de que todo lo que maneja, conoce y hace tenga una vigencia indefinida. Por tal motivo, su formación exige el autoaprendizaje permanente y la autonomía en un clima muy abierto y democrático siempre flexible y dispuesto al debate, añadió.
Por su parte Ángela Iturria Hermoza de la Universidad Católica resaltó que gracias a la Jornada de Reflexión sobre el MBDD, han tomado conocimiento de las experiencias de las universidades del interior del país. Somos una facultad acreditada y vamos a determinar en qué podemos apoyar a los alumnos del pregrado de acuerdo a los lineamientos de inclusión educativa para brindarles herramientas a fin de que puedan desempeñarse en espacios no urbanos, indicó.
Añadió que el MBDD les plantea el reto de contextualizar sus programas educativos de acuerdo al lugar de donde provienen los estudiantes y las necesidades que tienen para que respondan desde sus propias realidades.
Miriam Sánchez Muñoz, especialista de la Dirección General de Desarrollo Docente señaló que la autonomía universitaria no es impedimento para que las facultades de educación establezcan puntos de coincidencia con los lineamientos del sector educativo y los plasmen en sus mallas curriculares.
Asimismo para que evalúen y brinden aportes al Marco del Buen Desempeño Docente impulsado por el Ministerio de Educación conjuntamente con el Consejo Nacional de Educación (CNE), la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), el Foro Educativo, el Sutep y el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE).
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